MAPA EXPERIMENTAL: De la casa a la Universidad

Ver mapa más grande

El factor rutina en las grandes urbes del hoy, se ha vuelto una tendencia poco agradable para muchos ciudadanos tipo, quienes sin demasiadas alternativas deben adaptarse a la velocidad que la vertiginosa metrópoli impone.

En medio del caos, la sociedad moderna pasa la cuenta. Acá o eres alguién o no eres nadie y eso lo saben bien las millones de personas que deben salir periódicamente a cumplir con sus labores, en un acto casi litúrgico.

El trayecto del hogar a la universidad asoma como un obstáculo más, una vez cobijados bajo la bandera del progreso. Sin auto propio y con un deficiente sistema de transporte público -no queda más que resignarse- mientras se sube el volumen del reproductor portátil.

Video experimental ANIMOTO

Tuve un tractor amarillo...

No vamos a decir que se extrañan esas micros amarillas, que más bien parecían camiones adaptados o tractores. Tampoco diremos que antes podías pasar mucho tiempo arriba de una micro hasta quedarte dormido mientras tu cara tiritaba al compás del vidrio de la ventana. No señores, no diremos que extrañamos esos tormentosos vehículos del antes cuyos conductores eran la cara misma del demonio. Y mucho menos diremos que "todo tiempo pasado fue mejor".

Lo único que podríamos afirmar con certeza, es que el actual plan de transporte público conocido -por los capitalinos- como Transantiago (¿les suena?) se ha transformado en un problema a la solución, mucho peor que el antiguo sistema. Y es que al menos antes el flujo se recorridos te llevaba a tiempo donde tu querías, y pasaba casi a cualquier hora. Mientras, son -para variar- los más pobres quienes han de sufrir las malas políticas del gobierno, pero nosotros (en eso insistimos)no afirmaremos que extrañamos a esos motores amarillos del ayer...la nostalgia no nos lleva al trabajo.